Sunday, September 28, 2008

Compositores de culto: Giorgio Moroder

El compositor italiano Giovanni Giorgio Moroder fue una de las figuras más populares de la música en las décadas de los 70 y 80. Gurú de la música disco, rey del sintetizador, ganador de 3 Oscars y maestro de Harold Faltermeyer.

Moroder fue uno de los productores musicales de mayor éxito de los 70 y 80. Trabajó con artistas como Donna Summer, Barbra Streisand, David Bowie, Elton John o Janet Jackson. Su álbum de música electrónica "From here to eternity" de 1977, lo colocó en lo más alto de panorama musical del momento, pronto vendría la llamada de Hollywood para componer algunas de las bandas sonoras más populares de la época.

Antes de su desembarco en Hollywood, Moroder ya había puesto música a dos producciones alemanas, Die klosterschülerinnen (1972) y Oswalt Kolle: Liebe als Gesellschaftsspiel (1972). Pero fue en 1978 cuando Alan Parker lo eligió para realizar la banda sonora de El expreso de medianoche, ese fue su despegue definitivo en el mundo del cine y pronto se convertiría en uno de los compositores más solicitados del cine de los 80.

Repasemos sus principales contribuciones al mundo del cine.

En 1979 ganó el Oscar por su banda sonora para El expreso de medianoche (Midnight express, 1978), gracias a su tema principal "The chase", quitándole de esta forma, el premio a John Williams por Superman. El trabajo de Moroder supuso un antes y un después en la concepción de música para cine, los primeros pasos de la música electrónica en este medio. De hecho, fue la primera ocasión en la que una banda sonora compuesta íntegramente con sintetizador ganaba el Oscar. Vista con el paso del tiempo y dejando atrás el impacto de la banda sonora en el momento de su estreno, salta a la vista que ésta resulta inapropiada para un drama carcelario y que algunos temas parecen más propios de la música disco que producía Moroder, que temas creados para cine. Aun así, fue todo un éxito que lanzó a Moroder a realizar más trabajos para cine.

American gigolo (American gigolo, 1980) fue su siguiente trabajo y en el volvió a dejar su impronta, además de los temas instrumentales, compuso las canciones, "Love passion" Cheryl Barnes y la popular "Call me" de Blondie. "Call me" fue 6 semanas número 1 en el Billboard americano. Inicialmente para componer e interpretar esta canción, Moroder acudió a Stevie Nicks, pero tras su negativa se la ofreció a Debbie Harry, cantante del grupo Blondie, quien acepto la oferta y compuso la canción en unas pocas horas, lo demás es historia de una de las canciones más recordadas de los 80.

Para la película Zorras (Foxes, 1980) de Adrian Lyne, Moroder compuso la banda sonora instrumental y también creo para la ocasión 5 canciones, entre las que destacan "Bad love" de Cher y "On the radio" de Donna Summer. Ésta última fue la que tuvo un mayor éxito, llegando al número 5 de Billboard americano. El paso del tiempo no ha tratado bien este trabajo de Moroder, el cual se revela como muy anticuado, algo normal teniendo en cuenta que se adentra en la música disco de la época.

Su siguiente trabajo fue poner música al remake de El beso de la pantera (Cat people, 1982), película dirigida por Paul Schreder. Este interesante film sobre los últimos miembros de una estirpe de hombres-pantera, fue acompañado por una excelente partitura de Moroder, quien realizó aquí uno de sus trabajos más acertados, creando una sugerente atmósfera que conecta directamente con las imágenes creadas por Schrader. David Bowie se encargó de interpretar el tema principal de la película "Cat people (Putting out fire)", con letra del propio Bowie y música de Moroder.

Tras Zorras volvió a trabajar para Adrian Lyne en la película Flashdance (Flashdance, 1983), con la que ganó su segundo Oscar por la canción "Flashdance... what a feeling". La canción interpretada por Irene Cara fue un enorme éxito, que llegó a ocupar el número 1 del Billboard americano durante 6 semanas consecutivas. Moroder se encargó también de la música instrumental de la película y de las canciones "Lady, lady, lady", "Romeo" y "Seduce me tonight". Éste es uno de sus trabajos de mayor éxito.

Moroder fue llamado para poner música a Superman III (Superman III, 1983). Richard Lester volvió a contar con Ken Thorne y con parte del material compuesto por John Williams para la primera entrega, pero para la ocasión quisieron darle un toque de sintetizador a la banda sonora y crear varias canciones que adornasen el film. Moroder realizó una versión sintetizada de la "Superman march" que no fue usada en la película, creo un tema romántico para Clark y Lana y compuso 3 canciones ("Rock on", "No see no cry" y "They won't get me"), pero estas apenas fueron usadas en el montaje final de película.

Moroder fue la primera elección de Brian De Palma para componer la música de El precio del poder (Scarface, 1983), según palabras del propio director "Enseguida pensé en Moroder. (...). La música disco, tan ruidosa, con su ritmo repetitivo, su vulgaridad, me parecía completamente adecuada para el personaje de Tony Montana". Moroder compuso dos temas instrumentales, "Tony's theme" y "Gina's and Elvira's Theme", además de crear 8 canciones, donde que destaca la pegadiza "Scarface (Push It To The Limit)" interpretada por Paul Engemann.

Los locos del taxi (D.C. Cab, 1983) de Joel Schumacher y protagonizada por Mr. T, es uno de sus trabajos menos conocidos, tanto por la escasa repercusión de la película, como por los méritos propios de la banda sonora, que está repleta de temas pop y disco, no demasiado destacables y que se parecen a todo lo que Moroder ya había hecho antes, donde sólo llama la atención "The dream", canción interpretada por Irene Cara.

En 1984 se vio envuelto en un importante y polémico proyecto, la restauración de Metrópolis (Metropolis, 1927) de Fritz Lang. Moroder realizó un montaje distinto de la película y modificó completamente la banda sonora. Para la ocasión a parte de restaurar la película original, recuperó algunas escenas perdidas, redujo el metraje hasta los 80 minutos, paso la velocidad de película a 24 fotogramas por segundo, cambió los carteles típicos del cine mudo por subtítulos, coloreó la película (al parecer según las intenciones iniciales de Fritz Lang) y cambio drásticamente la banda sonora, sustituyendo los temas principales por canciones pop/rock compuestos por el propio Moroder. Las canciones fueron interpretadas por gente como Freddie Mercury, Pat Benatar, Bonnie Tyler o Loverboy, donde destacan "Love Kills" y "Destruction". La versión del Moroder fue recibida con pésimas críticas, pero hubo quien elogio está modernización. La película es una de las grandes rarezas del cine de los 80.

La historia interminable (Die unendliche geschichte, 1984) conoció dos versiones de su banda sonora, la compuesta por Klaus Doldinger, de estilo clásico e instrumental, que sólo se uso en la versión alemana y la compuesta por Moroder, de toque electrónico y usada en la versión internacional. Moroder se encargó de sintetizar algunos temas compuestos por Doldinger y de crear la popular canción "The neverending story" cantada por Limahl. La decisión cambiar la banda sonora mediante arreglos electrónicos sólo responde a un interés comercial en el mercado internacional, porque el trabajo de Doldinger era fabuloso y no necesitaba de modificación alguna. De todas formas, hay que reconocer que Moroder realizó un gran trabajo y que sumado al de Doldinger forman una de las bandas sonoras más reconocibles y sobresalientes de los 80.

Sueños eléctricos (Electric dreams, 1984) narraba el triángulo amoroso entre un informático, una violonchelista y un ordenador. Dado el argumento de la película (música + informática), hacían que el uso de música electrónica resultara de lo más apropiado, por lo que Moroder se movió como pez en el agua. De hecho, éste es uno de sus mejores trabajos, donde destacan el tema "The duel" y la canción "Together in electric dreams", ambos con música de Moroder.

Su participación en Top Gun, ídolos del aire (Top Gun, 1986) se limitó a las canciones de la película, Harold Faltermeyer fue el encargado de la banda sonora instrumental. En diferentes tareas Moroder se encargó de las canciones "Take my breath away", "Danger zone", "Radar radio", "Lead me on" y "Hot summer nights". Aunque Moroder aparece como compositor de la mayoría de las canciones, fue Tom Whitlock quien escribió la mayor parte de las letras, Whitlock era por aquel entonces el mecánico de Moroder, y tras el éxito de Top Gun iniciaría una carrera como compositor. Tanto Whitlock como Moroder ganaron el Oscar por la canción "Take my breath away" del grupo Berlin, que significó el tercer premio de la Academia para el compositor italiano. La canción alcanzó el número 1 del Billboard americano, algo que también logró el álbum de la película.

Yo, el halcón (Over the top, 1987) fue el último trabajo importante de Moroder. Este film protagonizado por Sylvester Stallone, supuso un repaso a todos los tópicos de la obra de Moroder, canciones facilonas de ritmos pegadizos y que acentúan la historia de superación personal de la película. Moroder compuso el tema instrumental "The fight" y con la ayuda de Tom Whitlock, 8 canciones que forman parte de la banda sonora. Éste es uno de sus trabajos más olvidados y olvidables.

A finales de los 80 el estilo de Moroder paso de moda, el sintetizador dejo de ser lo que era y los trabajos del compositor para cine empezaron a escasear, siendo el último de ellos A rienda suelta (Let it ride, 1989). Los 80 terminaban y Moroder se iba con ellos, atrás quedaba una época musical única, que podría gustar o no, pero que indudablemente forma ya parte de la historia.

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Friday, September 19, 2008

Top 80 de películas de los 80 (21-30)

El ordenador Spectrum nos trae la nueva entrega del top de mis películas preferidas de los 80. Este mes las correspondientes del puesto 21 al 30. Esta entrega viene cargada de iconos ochenteros y películas memorables, un top que gustará incluso a aquellos que no son fans del cine de los 80.

30. El sargento de hierro (Heartbreak ridge, 1986)

Clint Eastwood es el más grande, eso lo sabemos todos y con El sargento de hierro no hizo más que corroborarlo. En esta película (políticamente incorrecta), Eastwood es más Eastwood que nunca, personificando al clásico tío duro con sempiterna cara de mala hostia mientras suelta una frase antológica tras otra, aunque en el fondo no deja de ser un trozo de pan. En resumidas cuentas, El sargento de hierro tiene todo aquello que hace que adoremos a Eastwood.
Impacto ochentero: Gana fans día a día.
Momento para el recuerdo: Highway conociendo a los miembros de su tropa.
Frase 1: "Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos, capullos."
Frase 2: "Estoy aquí para comunicaros que la vida tal como la habéis conocido ha terminado. Más vale que os vayáis al pueblo esta noche a reíros y a hacer el gilipollas, o a restregar vuestras pichitas contra vuestras novias, o a meterla en cualquier agujero, pero sea lo que sea hacedlo porque mañana a las seis de la mañana, vuestros culos serán míos."
Diálogo: -"Te corres de gusto cuanto te metes con un marine." (Highway) -"Yo muerdo las pollas y las escupo." (Roy Jennings) -"Ah sí, entonces lo mejor será que te tumbe sobre esa mesa y te dé por culo." (Highway) -"¿Qué has dicho?" (Roy Jennings) -"Así podrás ir a tu casa con una sonrisa en la cara y presumiendo de que acabas de cepillarte a un tío cojonudo." (Highway)


29. Agárralo como puedas (The naked gun: From the files of Police Squad!, 1988)

He visto esta película un montón de veces, y aun así, no puedo evitar reírme cada vez que veo al Teniente Drebin intentando salvar a la Reina de Inglaterra o intercambiando billetes con un delincuente, cada vez que Nordberg sufre un accidente, que Jane se cae por las escaleras, que Ed dice "Es horrible, es tan horrible, mi padre acabó igual" o cada vez que aparecen los títulos de crédito, no sé, algo tendrá esta película...
Impacto ochentero: Es una de las comedias más recordadas de la década.
Momento para el recuerdo: Drebin salvando a la Reina de Inglaterra durante un acto en su honor.
Frase: "¿Y dónde coño estaba yo?"
Mi reseña: Agárralo como puedas


28. Depredador (Predator, 1987)

Enfrentar a Schwarzenegger y al Depredador fue una de las mejores ideas del cine de los 80. Mitad película de acción, mitad ciencia ficción, Depredador es todo un festival para el aficionado a ambos géneros, porque no faltan aliens invisibles que cazan hombres, comandos militares en constante peligro, brazos amputados, explosiones nucleares en medio de la jungla y el Chuache y el Depredador a hostias durante media hora, ¿quién da más?
Impacto ochentero: De forma instantánea, el Depredador se convirtió en uno de los grandes monstruos del cine.
Momento para el recuerdo: El cara a cara final entre Dutch y el Depredador.
Frase: "Eres una auténtica belleza."


27. Mad Max 2: El guerrero de la carretera (Mad Max 2, 1981)

La lucha por combustible en un futuro postapocalíptico significó la mejor entrega de la saga del Loco Max. La película tiene la etiqueta de mítica y no es para menos, en ella todo mola; la historia, el coche, Max, los villanos, las escenas de acción... todo. Mil veces imitada, pero nunca igualada, El guerrero de la carretera se desmarca como la obra cumbre del género apocalíptico.
Impacto ochentero: Convirtió a Mad Max en un clásico.
Momento para el recuerdo: La persecución final.
Frase: "Mi vida se apaga. Mi vista se oscurece. Sólo me quedan recuerdos, recuerdos que evocan el pasado. Una época de caos, de sueños frustrados... este páramo. Pero sobre todo recuerdo al guerrero de la carretera."


26. Terminator (The terminator, 1984)

Viajes en el tiempo, cyborgs, el juicio final, guerras entre hombres y máquinas, paradojas temporales y el destino del mundo en manos de una mujer, todas esas ideas conviven en Terminator, la primera gran obra de James Cameron. La segunda parte está a su altura y seguro que estaría en el top de películas de los 90.
Impacto ochentero: Disparó las carreras de Cameron y Schwarzenegger hasta el infinito.
Momento para el recuerdo: La masacre en la comisaría de policía.
Frase: "Volveré."


25. 1997. Rescate en Nueva York (Escape from New York, 1981)

Manhattan convertida en prisión, el Air Force One estrellándose dentro, el Presidente siendo capturado y el antihéroe por excelencia enviado a su rescate, todas son razones más que suficientes como para colocar a 1997 como una de las películas más originales y míticas de los 80. Podría ver sus primeros 10 minutos una y otra vez y no aburrirme nunca.
Impacto ochentero: Fue una película de culto inmediato.
Momento para el recuerdo: Todo el arranque de la película.
Frase: "Llámeme Serpiente."
Mi reseña: 1997: Rescate en Nueva York


24. El hombre elefante (The elephant man, 1980)

La sobrecogedora historia de John Merrick es para mí, el mejor film de David Lynch. La película consigue emocionarnos como pocas lo han hecho antes. El director nos sumerge en un fascinante mundo onírico que nos atrapa desde el primer segundo y que ya no nos suelta hasta su memorable final. Las interpretaciones de sus protagonistas, la puesta en escena, el guión, la fotografía, el maquillaje, los decorados y la selección musical, son insuperables. Si hay una película merece es calificativo de obra maestra, esa es El hombre elefante.
Impacto ochentero: Es una de los clásicos indiscutibles de la década.
Momento para el recuerdo: El final.
Frase: "!Yo no soy ningún monstruo. No soy un animal. Soy un ser humano. Soy un hombre!"


23. Un pez llamado Wanda (A fish called Wanda, 1988)

Reunir en una misma película a John Cleese, Jamie Lee Curtis, Kevin Kline y Michael Palin sólo cabía esperar una comedia única. Lo que empieza siendo un simple robo de joyas, se convierte, por arte y gracia de un guión perfecto, en la mejor comedia de la década, que a base de engaños, timos, mentiras y crímenes se mete al público en el bolsillo. Kline se llevó el Oscar por su papel de Otto, con toda seguridad, uno de los Oscars más merecidos de la historia.
Impacto ochentero: Dio a conocer de nuevo la palabra Ealing.
Momentos para el recuerdo: Los continuos intentos de Ken por matar a la viejecita de los perros.
Frase: "Nunca, nunca, nunca me llames estúpido."


22. El secreto de la pirámide (Young Sherlock Holmes, 1985)

Antes de su pipa y su sombrero, antes de Baker Street y antes de Moriarty, Sherlock Holmes era tan solo un joven que vivió su primera gran aventura durante sus años de estudiante, cuando resolvió un misterio a la altura del mayor detective de todos los tiempos, lleno de cultos egipcios, pesadillas inducidas, pirámides en Londres, máquinas voladoras, genios del crimen, amores perdidos y amistades de las que hacen historia. Seguro que Arthur Conan Doyle esbozaría una sonrisa...
Impacto ochentero: Es una de las películas juveniles más populares de la década.
Momento para el recuerdo 1: La vidriera de la iglesia cobrando vida.
Momento para el recuerdo 2: Holmes y Watson persiguiendo a Rathe en el ingenio volador.
Frase: "¡Comienza el juego!"
Diálogo: -"Holmes, ¿y tú qué?, ¿qué quieres ser cuando seas mayor?" (Dudley) -"No quiero vivir solo." (Holmes)


21. El retorno del Jedi (Return of the Jedi, 1983)

El final de la trilogía es toda una gozada, vale que es la inferior de la trilogía original, que los ewoks están de más y que Han Solo pasa de todo, pero es imposible aburrirse con ella. Todo está realizado para el máximo disfrute del público, desde el rescate de Han Solo, pasando por la persecución de motos voladoras, a la batalla final en Endor y terminando con el enfrentamiento a 3 bandas entre Luke, Vader y El Emperador. Además "El retorno del Jedi" es el mejor título imaginable para una película.
Impacto ochentero: Se trata de Star Wars...
Momento para el recuerdo: El rescate de Han Solo, con la presencia de la Princesa Leia y su famoso bikini.
Diálogo: -"Tu presunción es tu debilidad." (Luke) -"Tu fe en tus amigos es la tuya." (El Emperador)


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Monday, September 08, 2008

Una pandilla alucinante

Las fuerzas del mal están en continúa lucha, sólo una vez cada 100 años y con la ayuda de un amuleto mágico, uno de los bandos puede proclamarse vencedor. Drácula, Frankenstein, el hombre lobo, la momia y la criatura de la Laguna Negra pretenden conseguir ese amuleto y sólo "La pandilla del monstruo" puede detenerlos.

Una pandilla alucinante (The monster squad, 1987) es un sincero homenaje al viejo cine de monstruos y de serie b, enfocado al público juvenil. Es una película fruto de su tiempo, es fácil emparentarla con otras producciones de la misma época como Los Goonies (1985), Exploradores (1985) o El secreto de la pirámide (1985). Y es que la película tiene lo mejor de las dos influencias que la originaron, el entretenimiento y diversión del cine juvenil de los 80 y el gusto por un cine más clásico y artesanal como las producciones de monstruos de la Universal.

Su director, Fred Dekker, declaró que su intención a la hora de realizar la película era "The little Rascals conocen a los monstruos de la Universal" y esa es la sensación que transmite la película (aunque yo la habría definido como "Los Goonies conocen a los monstruos de la Universal"). The little Rascals era una popular serie de cortos que narraba con humor slapstick, las aventuras de un grupo de niños, acompañados por un perro (Petey), que tenían un club en el que no permitían la entrada a niñas. En Una pandilla alucinante tenemos a un grupo de niños, que tienen su base en la casa de un árbol, al que nunca dejan entrar a la hermana pequeña de Sean y también tenemos el personaje del perro, que curiosamente tiene un nombre similar (Pete).

Y de las películas de monstruos de la Universal tenemos a todos los monstruos clásicos, Drácula, Frankenstein, El hombre lobo, La momia y La criatura de la Laguna Negra. Esa idea de reunión de monstruos ya había sido utilizada en varias películas anteriormente, en títulos como Frankenstein y el hombre lobo (1943), La zíngara y los monstruos (1944), La mansión de Drácula (1945) y Abbott y Costello contra los fantasmas (1948). Con esta última guarda más de un parecido, ambas tienen un tratamiento cómico de la historia, además se reúnen a los principales monstruos clásicos (Drácula, Frankenstein y El hombre lobo en el caso de Abbott y Costello...), Drácula es el jefe del grupo, la forma de revivir a Frankenstein es similar y el hombre lobo cuando es humano intenta detener a los monstruos. Nunca se había reunido a todos los monstruos hasta la realización de Una pandilla alucinante, incluso se han acordado de las novias de Drácula y de Van Helsing (se nota que Stephen Sommers vio esta película).

Puede que los fans más acérrimos de los monstruos clásicos no vean con agrado ciertos cambios realizados en sus monstruos. Aunque algunos sean los de siempre, como Drácula, la momia o el hombre lobo, nos encontramos con una cierta infantilización de Frankenstein, algo por otro lado lógico de esperar dado la falta de maldad del personaje y que se trata de una película juvenil, pero la traslación del monstruo de la Laguna Negra convierte al personaje en un villano, cuando en las películas que había protagonizado era un personaje trágico, que fácilmente podría emparentarse con King Kong.

La película fue también la reunión de varias interesantes personalidades de Hollywood, en diferentes tareas podemos encontrar a Fred Dekker, Shane Black y Peter Hyams. Dekker, director de la película, siempre se ha movido dentro del género fantástico y de terror, un año antes de realizar Una pandilla alucinante realizo otro trabajo de nostalgia y diversión por la serie b, El terror llama a su puerta (1986), que con el tiempo y al igual que con la película que aquí nos ocupa, se ha convertido en una película de culto. Tras estas dos películas se refugió en la televisión trabajando en la serie Historias de la cripta (1989-1996), su último trabajo como director fue la decepcionante Robocop 3 (1993). Shane Black, responsable del guión junto a Dekker, es uno de los guionistas más importantes y comerciales de Hollywood, normalmente ligado a superproducciones guionizadas por él como Arma letal (1987), El último boy scout (1991) o Memoria letal (1996), debutó como director con la excelente Kiss kiss bang bang (2005). Peter Hyams es el productor ejecutivo de la película, aunque es más conocido por su labor como director, donde siempre ha demostrado un gusto por el género fantástico, realizando obras como Capricornio Uno (1978), Atmósfera cero (1981), 2010: Odisea 2 (1984), Permanezca en sintonía (1992) o The relic (1997).

Cabe destacar la labor en el apartado técnico, donde encontramos a dos genios de los efectos visuales, Stan Winston y Richard Edlund. El primero se encargó de crear las criaturas que protagonizan la película, destacan sobre todo su creación del Monstruo de la Laguna Negra y el maquillaje de Frankenstein. Winston pudo reinventar a su gusto el diseño de los monstruos porque la Universal no cedió los diseños de los personajes, esa es la razón por la que se notan diferencias con los diseños del Monstruo de la Laguna Negra, El hombre lobo y Frankenstein. Edlund por su parte creó los efectos visuales de la película como ese torbellino que envía a los monstruos al limbo o las transformaciones de Drácula. Aunque se utilizaron las técnicas más modernas de la época, vistas con el paso del tiempo, el uso de técnicas tan artesanales como miniaturas o matte paintings, no hacen más que conferirle un aire de lo más clásico a la película.

Se nota por parte de sus responsables un gusto y cariño por el material que manejan, siempre con la mirada puesta en las películas y personajes que homenajean, apreciándose en detalles como la transformación de Drácula en vampiro visualizada a través de su sombra proyectada en una pared, la primera transformación del hombre lobo mostrada mediante encadenados, la idea de Drácula como un vampiro real de dos metros o esa memorable escena en la que todos los monstruos se reúnen para revivir a Frankenstein, todos esos momentos le confieren a la película un tono aun más nostálgico si cabe. Además la película nunca olvida el sentido del humor insertando instantes como la muerte de la momia, Cebao atacando a Drácula con una pizza de ajo o la momia escondiéndose en el armario de Eugene.

No se puede negar que el guión esconde varios agujeros, preguntas sin respuesta como el porqué Drácula sabe que Sean tiene el diario de Val Helsing, de dónde saca Drácula su peculiar coche o como puede darse la casualidad de que Sean consiga el diario de Val Helsing el mismo día que los monstruos se reúnen en su ciudad; son cosas que nunca se molestan en explicar. Además da la sensación de que todo acontece demasiado rápido (la película habría necesitado 5 ó 10 minutos más para explicar mejor la historia).

La historia nos sumerge en un mundo en el que los monstruos que siempre nos han asustado existen y quieren dominar el mundo y el peso de salvar a la humanidad recae sobre los hombres de unos niños, esa clase de mundo al que solían llevarnos las películas de los 80, cuando se realizaban películas de evasión divertidas, entretenidas y eficaces, la misma clase de película que es Una pandilla alucinante.

La película fue un inmerecido fracaso comercial en su momento, recaudando en los EE.UU. sólo 3.769.990 dólares. Su presupuesto fue de 12 millones de dólares.

Curiosidades:

Liam Neeson fue considerado para el papel de Drácula.

Jon Gries, que interpreta El hombre lobo en la película, también interpretó a un licántropo en Noche de miedo II (1988), que rodaría al año siguiente de Una pandilla alucinante.

Hay un póster de Nueva York bajo el terror de los zombis (1979) de Lucio Fulci en la casa árbol de los niños.

La actriz infantil Ashley Bank, que interpreta a la pequeña Phoebe, rechazó trabajar en Atracción fatal (1987) para participar en esta película.

El actor Dustin Diamond (el famoso Screech de Salvados por la campana) tenía un pequeño papel en la película, pero después fue cortado.

La foto que el monstruo de Frankenstein saca de la hermana de Patrick supuestamente desnuda es en realidad la foto de una chica rubia con una camiseta negra.

Según Fred Dekker se cortaron 13 minutos de película porque algunos ejecutivos no querían que ésta durase más de 90 minutos.

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