Sunday, May 19, 2013

7º aniversario de "Películas de culto"

176 posts publicados, 65 reseñas realizadas y 7 años de vida. Así se podría resumir lo que ha dado de si Películas de culto desde el momento en el que pensé "¿Y si hago un blog sobre cine?" y lo llevé a cabo. Desde aquel hormigueo inicial tras darle a publicar los primeros posts, con la incertidumbre de lo que ocurriría después de haberlo hecho, ¿alguien lo leerá? ¿gustará a la gente? ¿lo habré hecho bien? Desde la alegría que producía recibir los primeros comentarios. Esos sentimientos siguen siendo más o menos los mismos tras estos 7 años, aunque el tiempo hace callo y uno se acostumbra a todo, pero las ganas de escribir siguen presentes y quiero seguir haciéndolo mientras existan (1 vez al mes como viene siendo costumbre) y espero que vosotros sigáis ahí leyendo. Gracias por este tiempo compartido.
Si todo marcha bien, nos vemos cuando el blog llegue a los 178 posts, 70 y pico reseñas y 8 años de vida.

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Wednesday, May 01, 2013

Psicosis II: El regreso de Norman

Han pasado 22 años y Norman Bates vuelve a casa.

Este artículo contiene spoilers no leer si no se quieren conocer partes esenciales de la trama de la película.

Tras estar 22 años recluido en una institución mental, Norman Bates es puesto en libertad, algo con lo que los familiares de sus víctimas no están de acuerdo. Norman vuelve al motel donde cometió sus crímenes e intenta rehacer su vida, pero empieza a recibir notas y llamadas de su madre, lo que le harán dudar de su propia cordura, sobre todo cuando comiencen a sucederse nuevos asesinatos.


Ahora que Psicosis (1960) vuelve a estar de actualidad gracias al estreno de Hitchcock (2012) y a la serie Bates Motel (2013-?), es un buen momento para recordar el mejor acercamiento hasta la fecha al film original, Psicosis II: El regreso de Norman (Psycho II, 1983).

EL REGRESO DE NORMAN BATES
El primer intentó de realizar una secuela del film de Hitchcock se encuentra en una producción independiente de título "The Return of Norman", escrita por Michael January y Gary Travis, que inició su andadura entre 1980 y 1981, pero que no llegó a buen puerto, tras conversaciones con la Universal Pictures para llevarla a cabo.
El verdadero comienzo de la película que aquí nos ocupa surgió cuando Robert Bloch, autor de la novela original en la que se basó Hitchcock para su film, anunció que escribiría la segunda parte de su más popular obra. "Psicosis II" fue publicada en 1982 y narraba como Norman Bates lograba escapar de la institución mental en la que estaba recluido y ponía rumbo a Hollywood, donde se estaba realizando una película basada en su vida. Con la novela Bloch intentó criticar a las películas de género slasher tan populares en aquella época. A la Universal no le gustó la novela, de modo que, decidieron escribir un guión original apartado del trabajo de Bloch.
Los productores a cargo del proyecto fueron Hilton A. Green (asistente de Hitchcock en el rodaje de Psicosis) y Bernard Schwartz (acreditado como productor ejecutivo) y la idea inicial era que Psicosis II fuese una producción para televisión, para la compañía Oak Communication. 
El primer paso fue buscar al director apropiado para el proyecto. Los ojos de Schwartz se posaron en el australiano Richard Franklin (Juego secreto), quien recientemente había estrenado Juegos de carretera (1981), una película de clara inspiración Hitchcock y además el director era un estudioso del maestro del suspense. Franklin había visitado los sets de rodaje de Topaz (1969) y La trama (1976), donde había conocido al director, con el que se escribió a lo largo de los años. Schwartz contactó con Franklin, quien se reunió a comienzos de 1982 con Hilton y otros ejecutivos que deseaban que se encargase del proyecto. El director tenía claro que Norman no debía fugarse del psiquiátrico como sucedía en la novela de Bloch, debía salir por su propio pie habiendo pagado su deuda con la sociedad, esa idea gustó a los ejecutivos, que le dieron las riendas del proyecto.
Necesitaban a un guionista que supiese estar a la altura y el elegido fue Tom Holland (Noche de miedo), quien conoció a Franklin gracias a su mutuo abogado, quien le pasó al director el guión de Scream for help, que Holland había escrito (y que sería llevado al cine por Michael Winner 2 años después). Tras conocerse se cayeron bien e iniciaron una amistad que conservaron hasta el fallecimiento de Franklin en 2007. Ambos trabajaron en la escritura del guión de Psicosis II, teniendo siempre el argumento muy claro, los familiares de las víctimas de la primera entrega intentaban volver loco a Norman tras salir de la institución mental. A Holland le llevó 3 meses completar el guión.


LOS HUÉSPEDES DEL MOTEL BATES
El papel de Norman Bates le fue ofrecido obviamente a Anthony Perkins, quien inicialmente tuvo dudas sobre si aceptarlo de nuevo, en el intervalo de tiempo que transcurrió entre el tal vez y el sí definitivo, los productores se lo ofrecieron a Christopher Walken, pero esa posibilidad quedaría en nada cuando Perkins aceptó meterse de nuevo en la piel (y en los jerseys de cuello alto) de Norman. El actor declararía que había aceptado el papel porque le gustaba como estaba retratado el personaje en el guión. Fue la contratación del actor la que hizo cambiar de opinión al estudio para estrenar la película en cines y olvidarse de la televisión.
Para el papel de Mary Loomis se presentaron actrices de sobra conocidas hoy día como Kathleen Turner, Carrie Fisher, Meg Ryan o Linda Hamilton. Hilton A. Green incluso sugirió a Jamie Lee Curtis (hija de Janet Leigh). Pero finalmente se escogió a Meg Tilly (hermana de Jennifer Tilly), gracias a la intervención de Anthony Perkins.
Vera Miles recuperó su papel de Lila, hermana de Marion Crane. Dennis Franz interpretaría al odioso nuevo responsable del Motel Bates. Para el papel del psiquiatra, inicialmente se había escogido a Simon Oakland, para que repitiese su papel de Psicosis, pero estaba muy mayor, por lo que entonces se creo el personaje del Dr. Raymond, que interpretaría Robert Loggia. También estaba previsto que John McIntire repitiese su papel de Sheriff Al Chambers, pero hubo un error a la hora de hacer el casting y no pudo ser contratado, como en el caso anterior, se creo un nuevo personaje, el del Sheriff John Hunt, interpretado por Hugh Gillin.


RODAJE
La famosa casa del film de Hitchcock fue usada en la película, aunque tuvo que ser colocada en un nuevo emplazamiento, una zona desierta dentro de los Universal Studios. El motel había sido destruido años atrás y para el rodaje sólo se reconstruyó la recepción y una cabina telefónica, el resto era un matte painting (el motel se reconstruiría para la tercera parte). Para recrear los decorados del interior de la casa, el diseñador de producción John W. Corso, tuvo que basarse en fotografías, en la propia película original y en su trailer, por ejemplo, para saber las dimensiones de los mismos contó el número de pasos que daban los actores. Todas las fotografías existentes del rodaje eran en blanco y negro, de modo que, para saber los colores de la decoración, se basaron en los esquemas de color de otras películas de Hitchcock e intentaron conseguir objetos de la película original. Un trabajo encomiable que devolvió a la vida el hogar de los Bates de una forma tan realista que parece el mismo lugar. De hecho, cuando el decorador de la película original, George Milo, visitó el rodaje les felicitó por su trabajo.
El pueblo de Fairvale, mostrado cuando el Dr. Raymond sigue a Lila, fue rodado en otro lugar emblemático, en el Courthouse Square de los Universal Studios, lugar donde se rodaron Gremlins y Regreso al futuro (Hill Valley vamos).
El rodaje duró sólo 32 días y el único problema destacable durante ese mes fue la relación poco amistosa entre Perkins y Tilly. Al parecer la actriz nunca había visto la película original y desconocía el impacto de ésta y del papel de Perkins en ella, por lo que no entendía porque había tanto revuelo con el regreso de Perkins al personaje y porque todo el mundo lo trataba como a una estrella, esto llegó a oídos de Perkins quien se enfadó con ella e incluso sugirió que se despidiese a la actriz a mitad del rodaje.
La escena con el sándwich de queso, en la que Norman y Mary están encerrados en una habitación y tienen una emotiva conversación, fue propuesta por el propio Perkins, quien creyó que era necesario que ambos personajes tuvieran una escena íntima y tranquila, Holland aceptó su petición y la escribió durante el rodaje.
El final de la película era un secreto bien guardado por Franklin y Holland, sólo ellos sabían como terminaba la película. En el guión figuraba una nota que indicaba "La escena final será distribuida al reparto y al equipo el último día de rodaje", cosa que así hicieron, revelando a todo el equipo al mismo tiempo el misterio. Tal y como había hecho Hitchcock en el rodaje de Psicosis.
La película se estrenó el 3 de julio de 1983, resultando un gran éxito de taquilla, recaudando en los EE.UU. 34.725.000 de dólares. Una cifra nada despreciable teniendo en cuenta que su presupuesto fuera de 5 millones de dólares.
En la premier de la película en Nueva York, el equipo obtuvo otro éxito inesperado cuando Patricia Hitchcock, hija del famoso director, les dio su bendición por la película y aseguró que el film hubiera gustado a su padre.


VALORACIÓN
Creo que lo que más me gusta de la película es como sus creadores humanizaron a Norman Bates, cuando lo más fácil habría sido tomar el camino opuesto y mostrarlo como un monstruo, un serial killer más, ese respeto por el personaje y su evolución a lo largo de película, mostrado primero como un hombre amable, educado, tímido, pero con carácter cuando es necesario y después como un ser inestable, herido y perdido, consiguen que simpaticemos con él, incluso que sintamos pena por su situación, eso tiene un gran mérito y hay que reconocérselo a sus responsables. También tiene mucho que ver en ello la interpretación de Perkins, que está excelente de nuevo en el papel y eso que éste no es el mismo Norman que vimos 22 años atrás y es digno de elogio que el actor no lo interprete igual, este nuevo Norman (con más arrugas y canas) ha conseguido recuperarse, pero sigue luchando contra los fantasmas del pasado, unos internos (sus recuerdos) y otros físicos (los familiares de sus víctimas), con los que tendrá que lidiar hasta el final de la película.
El rol de los familiares de las víctimas le confiere a la película una curiosa dualidad, los buenos de antaño son ahora los villanos y el villano de antes es ahora el bueno. Pero a diferencia de aquellos, Norman fue un asesino y ese otro Norman oculto bajo toneladas de terapias y sesiones de psiquiátrico, puede resurgir de nuevo y eso siembra la película de dudas. ¿Es Norman el culpable de los crímenes? ¿Le están haciendo luz de gas? ¿Hay algo de real en sus delirios? Todas esas preguntas se van formulando en nuestra mente durante la película y poco a poco van obteniendo su respuesta y no será hasta la última secuencia cuando las tengamos todas.
Otro detalle genial de la historia es el punto deliciosamente perverso de que alguien trata de volver loco a Norman Bates, ¡a Norman Bates! lo que le da un interés extra a la película. Además cuando sospechamos que alguien está cometiendo los crímenes y vemos como Norman está a un paso de la locura, sabemos que el Norman que conocemos saldrá tarde o temprano a la superficie y eso hace que las secuencias con Mary tengan más tensión, hay un asesino que los acecha, pero ella está en la misma habitación con Norman Bates que está perdiendo la cabeza.
Pero no nos vamos a engañar, el guión abusa de manipulador y de las casualidades demasiado convenientes. Por citar varios casos, la escena en la que Warren Toomey entra en el motel y justo unos segundos después suena el teléfono de la casa de Norman, éste cree que se trata de Toomey en un intento de asustarlo, pero nosotros sabremos después que fue Lila la autora de la llamada. La decisión de Mary de no seguir atormentando a Norman me parece acertada, pero no hasta el punto de llegar a ponerse en contra de su madre y de defender a Norman, una persona a la que conoce desde hace sólo unos días y que además asesinó a su tía, esto no resulta creíble, sobre todo cuando se ve que Norman está realmente trastornado (todo esto tiene una explicación al final de la película, pero me sigue pareciendo forzado). ¿Y si Norman llegara a guardar cualquiera de las notas que "su madre" le deja y que siempre desaparecen convenientemente? ¿Por qué Norman cree tan ciegamente que su madre está viva y que Norma no era su auténtica madre? Además la resolución de la historia, por sorprendente y coherente que sea dentro de la película, creo que no es satisfactoria desde el punto de vista de como reconstruye el pasado de Norman, alterando cosas que sabíamos de la primera parte, empaña el recuerdo de aquella, lo cual no es un acierto, pero lo hace de una forma tan chocante y sorprendente que la damos por buena.
Antes hablaba de los fantasmas de Norman y es curioso como la película tiene sus propios fantasmas contra los que luchar, el recuerdo de la película de 1960, es muy difícil olvidar que estamos antes una secuela de un film irrepetible y del que sobre el papel no era necesario realizar ninguna continuación. Constantemente nos vienen a la memoria momentos de aquella, una ducha con final sangriento, un pantano que esconde secretos en su fondo, una sombra tras una ventana, un asesinato en unas escaleras, unos animales disecados, un bombilla oscilando en un sótano, el plano final de Norman mirando a cámara. Ese último plano nos decía que Norman ya no existía, se había convertido en su madre, era su final, de modo que, realizar una segunda parte carecía de lógica y ese es el principal lastre de la película (o como antes lo definí, su fantasma), depende de cada espectador el decidir si acepta el juego de la película o si por el contrario, no puede dejar a un lado el recuerdo del film de Hitchcock, suya es la elección. 
Creo que la mejor forma de definir la película, es decir que es descaradamente respetuosa, por un lado, es un relato siempre entretenido y lleno de suspense, que sigue la estela del film de 1960 y por otro, se muestra sin prejuicios a la hora de sumergirse en el universo creado por Hitchcock, llegando incluso comenzar la película con la famosa escena de la ducha. Y es ese desparpajo, esa mirada entre insolente y considerada con el material que maneja, la razón por la que aceptamos de buen agrado a la película, digamos que sabe meternos en el bolsillo.
La película está llena de guiños al film original. Norman dudando a la hora de darle a Mary la habitación número 1 de su motel. El apellido falso que Mary le da a Norman es Samuels, el mismo con el que Marion Crane había firmado al llegar al Motel Bates. Y cuando Norman se encuentra la habitación de su madre reconstruida sigue prácticamente los mismos pasos que Lila en la primera parte cuando entraba en la misma habitación. También existen otros guiños al cine de Hitchcock, como ese picado que muestra a la joven que huye del sótano de la casa que recuerda al de Cary Grant huyendo del edificio de las Naciones Unidas en Con la muerte en los talones (1959) o el excelente (y muy hitchcockiano) movimiento de cámara que va desde la ventana del desván donde se encuentra Norman hasta la pareja de jóvenes que se están colando en el sótano.
Los asesinatos y en parte, la propia película, se adentra en el género slasher tan popular en los 80 por el éxito de títulos como La noche de Halloween (1978) o Viernes 13 (1980), atrás quedaba la sutileza de Hitchcock y se abría paso la sangre y una violencia más directa (y también los desnudos). Destacan los asesinatos de Lila Loomis y de Mrs. Spool, los mejores de la película, mucho más gráficos que los de la primera película y más acordes con el signo de los tiempos.
Sus responsables quisieron restaurar el concepto de madre y lo que eso significa para Norman. Si en la primera parte creíamos todo el rato que la madre de Norman era quien cometía los crímenes y descubríamos al final que en realidad el asesino era el propio Norman, en esta segunda se produce el caso contrario, sospechamos que Norman ha vuelto a las andadas, pero al final descubrimos que es su madre quien comete los crímenes. Con la escena final, con Norman matándola y sentándola en la ventana de su cuarto, se cierra el circulo y Norman vuelve a estar en el mismo sitio que cuando comenzó Psicosis y en palabras de su director "esperando por Janet Leigh" (en un último plano realmente sensacional, por cierto).
Norman Bates estaba de regreso al lugar que lo vio nacer, un lugar oscuro y a veces olvidado en el que habitan los mayores miedos y horrores, donde los serial killers campan a sus anchas y esconden oscuros secretos, Norman Bates estaba de regreso al cine y amenazaba con quedarse para siempre. El Motel Bates reabría sus puertas y tenía habitaciones libres para quien quisiera hospedarse, se recomienda una ducha después de un duro viaje, sobre todo si eres una bella mujer rubia.


Curiosidades:
Tom Holland, guionista de la película, tiene un cameo en la película como el ayudante del sheriff Norris.
El reflejo de un joven Norman en la puerta de la habitación de su madre corresponde a Oz Perkins, hijo de Anthony Perkins.
La actriz Lee Garlington, que interpreta a Myrna, era quien escribía las notas de la madre de Norman.
Meg Tilly utilizó una doble de cuerpo para sus escenas de desnudo.
Fue idea de Richard Franklin que Norman matase a Mrs. Spool con una pala.
Cuando Norman y Mary entran en la habitación de la madre de él, antes de que enciendan las luces puede verse una sombra con la silueta de Hitchcock (como puede observarse a la derecha de la imagen inferior).
La alcachofa original de la ducha de Psicosis supuestamente iba a usarse en la película, pero justo antes de comenzar el rodaje, alguien la robó.
Ensayando la escena de la cocina durante una lectura del guión, Perkins pronunció sin querer la palabra "cubiertos" tartamudeando, esto gustó tanto a Franklin que le dijo al actor que lo dijera igual al rodar la escena.
El compositor Jerry Goldsmith escribió un tema instrumental para Norman Bates, pero fue rechazado por el director. Dicho tema sería usado en la película En los límites de la realidad (1983).
Al parecer en el guión original existían dos escenas que al final no fueron filmadas, una conversación entre Mary y el Dr. Raymond cuando él la lleva al trabajo en coche y otra conversación en la comisaría al final de la película en la que descubría que Mary estaba viva después de haber recibido varios disparos, pero que se había vuelto loca.
La película tuvo una nominación a los premios Saturn en la categoría de mejor actriz secundaria (Meg Tilly).   
Quentin Tarantino llegó a declarar que prefería esta película por encima del original de Hitchcock.
El último plano de la película fue usado como postal navideña entre los miembros del equipo. Fue idea del montador de la película, Andrew London, el utilizar esa imagen para el póster de la película y también fue idea suya el tagline de la película ("Han pasado 22 años y Norman Bates vuelve a casa"). A Richard Franklin no le gustó el póster, pero al final fue usado por la Universal para promocionar la película. 

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